Reseña – ACR Humedales de Ventanilla

El contenido de este artículo forma parte del curso «Administración de Áreas Naturales Protegidas» de la Maestría de Conservación de Recursos Forestales de la Universidad Agraria la Molina, teniendo su contenido un fin puramente académico respecto al Área de Conservación Regional Humedales de Ventanilla.

Introducción

La ciudad metropolitana de Lima y Callao, después de El Cairo (Egipto), es la segunda ciudad más grande del mundo construida sobre un desierto y a diferencia de la primera no cuenta con grandes ríos ni reservas de agua en la que habitan más de 9 millones de personas, cifra que se calcula que para el 2040 sería de 14 millones de habitantes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que para éste tipo de ciudades se cuente por lo menos con 9 metros cuadrados de áreas verdes por persona para una buena calidad de vida.

Según el estudio realizado por Global Urban Ambient Air Pollution Database de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Lima y Callao, tienen el aire más contaminado de Latinoamérica. Ésta realidad conllevó a que en el 2012  la huella de carbono de éstas ciudades se calculara en 15’432,105 toneladas de CO2, cifra que representa el 12% de las emisiones a nivel nacional. Esto significa que las emisiones de CO2 por persona en la ciudad alcanzan las 1.76 toneladas.

Habiendo hablado de áreas verdes, aire, y agua es importante señalar que cada año en Lima se generan 3’237,050.49 toneladas de residuos sólidos, mientras que en el Callao se producen 224,383.75 toneladas, en el mismo periodo de tiempo. El cálculo de basura producida al día solo para Lima Metropolitana es de 7,195.42 toneladas, de las cuales un 88% son dispuestas adecuadamente. Al incluir al Callao en el cálculo, el porcentaje de recojo se reduce a un 66%.

La Constitución Política del Perú reconoce como derecho fundamental que todos y todas tengamos derecho a la paz, a la tranquilidad, al disfrute del tiempo libre y al descanso, así como a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida; sin embargo las políticas que como Estado se han generado, no responden a los derechos fundamentales que se promulgan, un ejemplo de ello son las alarmantes cifras anteriormente señaladas.

Adicionalmente, la Carta Magna señala que el Estado está obligado a promover la conservación de la diversidad biológica y de las áreas naturales protegidas, siendo el Área de Conservación Regional de Ventanilla un área que debe ser conservado por las autoridades y un compromiso de todos.

La Convención RAMSAR, señala que los Humedales son vitales para la supervivencia humana. Son uno de los entornos más productivos del mundo, y son cunas de diversidad biológica, fuentes de agua y productividad primaria de las innumerables especies vegetales y animales que dependen para subsistir. Además de ello, los humedales son indispensables por los innumerables beneficios y servicios ecosistémicos que ofrecen a la humanidad, recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático.

Algo muy importante a tomar en cuenta de este tipo de ecosistema, que se inundan permanente o intermitentemente, es que ademas de retener carbono del aire, funcionan como un filtro natural de agua, dado que las plantas hidrófitas que habitan en él la almacenan para luego liberarla como agua filtrada, función por la cual se consideran como «los riñones del planeta».

Debemos entender que la conservación y protección de nuestra biodiversidad debe ser una prioridad, por lo que es fundamental generar conciencia de su importancia y promover las buenas practicas, las acciones legales, económicas y las iniciativas que permitan que éste importante lugar pueda ser disfrutado por las generaciones futuras y como lugar para conservar y proteger nuestra biodiversidad.

El avistamiento de aves o «birdwatching» resulta una actividad ecoturística que puede generar importantes ingresos económicos. Fotografía por Erick Reátegui.

Por lo tanto, es de vital importancia considerar las áreas de conservación regional y las demás áreas que forman y complementan el Sistema de Áreas Naturales Protegidas del Perú como un mecanismo que otorgan un sinfín de beneficios y aporta a la sostenibilidad de los países.

Estos espacios mantienen cuatro condiciones básicas:

El profesor Daniel Valle nos comenta las cuatro condiciones básicas para concebir un área natural protegida (ANP).
La señalética del ACR es indispensable para las actividades de paseo y guiado, en nuestra visita pudimos observar que estas se encuentran en muy buen estado. Fotografía por Erick Reátegui.

Proceso histórico – ACR “Humedales de Ventanilla”

En el Perú, las Áreas Naturales Protegidas o ANP´s son espacios continentales y/o marinos del territorio nacional reconocidos, establecidos y protegidos legalmente por el Estado, cuyo objetivo más intrínseco es conservar muestras representativas de ecosistemas y biodiversidad, a la par, contribuir al desarrollo sostenible del país. El ente rector de dichas áreas es el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP), que como organismo público ejerce autoridad técnico-normativa a nivel nacional y se encuentra adscrito al Ministerio del Ambiente. Sin embargo, el SERNANP gestiona por aquellos espacios regulados en el nivel de administración de ámbito nacional, existen también otras áreas protegidas complementarias de ámbito regional, como las Áreas de Conservación Regional (ACR) donde el gobierno regional ejerce la administración, y también, las Áreas de Conservación Privadas (ACP) quienes son manejadas por propietarios privados.

En el marco del estado actual de la gestión del ACR Humedales de Ventanilla, los esfuerzos para conservar dicho humedal, ubicado en la provincia constitucional del Callao, se remontan al año 1995, cuando se aprobó mediante Ordenanza Municipal el Plan Urbano Director y se declaró zona de protección ecológica no apta para vivienda, lo que fue clave para otorgar al espacio protección para su conservación, aún no era denominado oficialmente como ACR.

Un avance notorio es la implementación de cercos en los límites más críticos del ACR para evitar el avance del crecimiento urbano. Fotografía por Erick Reátegui.

En el año 2004, una ordenanza regional declaró de interés público la protección y conservación ambiental de los humedales ubicados en el distrito de Ventanilla, procediendo a declarar en situación de emergencia dos asentamientos humanos (LosPróceres y Valle Verde) que se encontraban asentados en los humedales. Muchas personas estaban ocupando espacios no aptos para vivir, y defensa civil calificó el hecho como riesgoso para la salud pública.

El ACR Humedales de Ventanilla se creó mediante el Decreto Supremo Nº 74-2006-AG el 20 de diciembre del 2006 y con el objetivo principal de: “Conservar una muestra representativa de los humedales presentes en la ecorregión Desierto Pacífico Subtropical incluyendo los valores asociados y ecosistemas frágiles que constituyen el hábitat de la avifauna migratoria y residente y otras especies de fauna y flora locales”.

Garza Huaco (Nycticorax nycticorax), ave residente de humedales costeros. Fotografía por Erick Reátegui.

Actualmente, hasta el 15 de febrero del 2019, figuran en el Listado Oficial de Áreas Naturales Protegidas 21 Áreas de Conservación Regional.

Análisis de pertinencia del área en base a su categoría

Sabiendo que, los ecosistemas de los humedales cada vez se van perdiendo debido al impacto antrópico que existe sobre ellos, y conociendo su gran aporte hacia la naturaleza y hacia las poblaciones aledañas, es de suma importancia protegerlos y conservarlos, puesto que son ecosistemas únicos y que si se extinguen, perdemos la gran diversidad faunística y florística que albergan, así como los diversos servicios ecosistémicos que brinda.

Subiendo a una de sus torres de observación nos percatamos que muchos de los materiales utilizados para su construcción son recursos propios del ACR, en este caso el techo fue hecho con carrizo (Phragmites australis). Fotografía por Erick Reátegui.

Esto sucede con el ACR Humedales de Ventanilla que se encuentra administrado por el gobierno regional del Callao. Si bien se ha avanzado de manera favorable en la gestión del área, presenta ciertos problemas que si no se empiezan a resolver, van a tener un fuerte impacto negativo en un futuro no muy lejano. La invasión poblacional tiene efectos que repercuten de distinta manera como: la acumulación y mal manejo de los residuos sólidos, la contaminación del agua por falta de red de desagüe y los incendios que en su mayoría se dan por la quema de basura.

Para una provincia constitucional como el Callao, dentro del territorio que enmarca, es pertinente haber considerado como un área especial -zona de protección ecológica- al humedal de Ventanilla en su Plan Urbano Director, y seguir avanzando hasta lograr la categoría de ACR por cumplir el hecho de ser un espacio geográfico que guarda muestras representativas de diversidad biológica y demás valores asociados. El crecimiento demográfico y la capacidad de las personas por impactar, transformar y fraccionar paisajes se ve limitado ya que el área es patrimonio de la nación y cuenta con disposición jurídica y administrativa para salvaguardarla.

Medidas que se vienen implementando actualmente

El ACR cuenta actualmente con 25 personas como parte de su organización entre guardaparques, vigilantes y brigadistas, quienes vienen haciendo labores tanto de cuidado de área como de educación ambiental. Asimismo, cuenta con el apoyo de empresas como Refinería La Pampilla, Repsol, Edesol, Industrias Manrique, para los proyectos de mejora de infraestructura, educación ambiental y desarrollo social, así como de entidades como Universidad Privada del Norte, Universidad Sedes Sapientae, que vienen realizando proyectos de investigación.

El actual centro de interpretación del ACR cuenta con personal capacitado para brindar información. Fotografía por Erick Reátegui.

El ACR viene implementando programas gratuitos de educación ambiental y talleres vivenciales en los humedales de Ventanilla, como son las  jornadas educativas realizadas para los niños de la población aledaña, denominadas “Mini Guardaparques” en el que se les enseña sobre la flora y fauna del humedal, y sobre la importancia de preservar este tipo de ecosistemas. Estos programas son subsecuentes al nivel de influencia turística dominada por el sector educativo, se tiene un registro de 8,300 visitas en el 2018 donde una notable mayoría son escolares.

Una curiosa y oportuna actividad es la llamada «Mini Guardaparques», la cual fomenta a que los niños aprendan más sobre el cuidado de este ecosistema y conozcan más sobre su fauna y flora. Fotografía por Erick Reátegui.

Se cuenta con diversos proyectos de mejora de la infraestructura del ACR, para darle una orientación mucho más turística, con el fin de tener mayor acogida y por lo tanto, mayores ingresos que permitan gestionar mejor el área. Para este año -2019- se piensa llevar a cabo un proyecto (PIP) de casi 8 millones de soles de inversión para sustentar lo que sería el «Centro de Interpretación ACR Humedales de Ventanilla», que por la naturaleza de la infraestructura sería un espacio novedoso y sin precedentes para las ACR´s a nivel nacional.

Los circuito están ubicados en los espacios más acordes, estos no invaden zonas de anidamiento de aves o flora con baja abundancia. Fotografía por Erick Reátegui.

El desarrollo social y el aprovechamiento sostenible de los recursos del ACR se viene trabajando de manera coordinada. El ejemplo más notorio es el que se está haciendo con las madres artesanas, quienes tienen una oportunidad de aprender y generar ingresos económicos extras, a través de la manufactura de diversos objetos en base a una planta típica de humedales costeros, el «junco» (Schoenuplectus sp.) que después de la «salicornia» (Sarcocornia fruticosa), es la más abundante con 17.56 ha del ACR. El manejo de este recurso obedece al «Plan de Manejo de Junco» donde se destinan parcelas para el control de extracción.

Posibles medidas para la mejora de la gestión

Basados en el contexto actual de gestión, el ACR Humedales de Ventanilla mantiene un esquema de organización activo tratando de lidiar con diferentes problemas tanto sociales, ambientales y económicos. Desde su creación como ACR se ha presentado el Plan Maestro 2009 – 2014 y se estaría próximo a aprobar el siguiente.

Este espacio natural de 275.45 Has forma parte del denominado Corredor de la Costa Central del Perú por sus dimensiones aptas para albergar una gran cantidad de fauna migratoria y residente, así como las formaciones de hábitats que necesitan para sobrevivir y que pueden ser aprovechados por los pobladores de forma sostenible.

Llama a la reflexión que la zona podría ser impulsada y promocionada hacia acciones más tajantes para su conservación, si bien existen iniciativas para generar mejoras, este humedal podría adaptarse a los requerimientos necesarios para ser catalogado como Ramsar lo que ocasionaría mayor visibilidad y sensibilidad ante el gobierno regional y los pobladores.

Referencias bibliográficas

  • Aponte, H. y Ramírez, D. (2014). Riqueza Florística y Estado de Conservación del Área de Conservación Regional Humedales de Ventanilla, Callao, Perú. The Biologist (Lima). Vol 12, Nº 2, jul-dec 2014. Pp 283 – 295.
  • Aponte, H. et al. (2015). Incendio en los Humedales de la Costa Central del Perú: ¿Una Amenaza Frecuente?. Científica 12 (1). Pp 70 – 81.
  • Estudio de Global Urban Ambient Air Pollution Database de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
  • Marín-Muniz, J. L. (2018). Humedales. Riñones del planeta y hábitat de múltiples especies (1° Ed.) Veracruz: Secretaría de Educación de Veracruz .
  • Mitsch, W. y Gosselink J. (2015). Wetlands (5° Ed.) . New York: John Wiley & Son Inc.
  • Plan Maestro 2009 – 2014. (2009). Área de Conservación Regional Humedales de Ventanilla. Gobierno Regional del Callao.
  • SERNANP. (2009). Plan Director – Áreas Naturales Protegidas. Ministerio del Ambiente. Perú.
  • SERNANP. (2013). Áreas de Conservación Regional – Documento de trabajo. Ministerio del Ambiente. Perú.
  • Valle, D. (3 de marzo del 2019). Comunicación personal.

Escribieron este articulo:

Diego Aliaga Barrena. Claudia Ato Rodriguez, Cesar Huamán Delgado, Erick Reátegui Guzmán y Lina Tadeo Fabián

76 comentarios sobre “Reseña – ACR Humedales de Ventanilla

  1. Excelente espacio! Estas plataformas virtuales representan una gran oportunidad para llegar aún público amplio y dar a conocer la importancia de conservar estos ecosistemas para el bienestar del propio ser humano y del planeta.

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  2. Muy buen artículo, te lleva a meditar acerca de la problemática habida en distintos ecosistemas dentro de las diferentes ciudades y de cómo podemos cuidar y protegerlas además de que su cuidado contribuye el desarrollo de las comunidades cercanas.

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    1. Gracias por el aporte,; esperamos que existan más áreas protegidas dentro de las ciudades del Perú; puesto que, se necesitan muchos de estos espacios.

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